Textos en español

El pecado que a mi me gusta más

        En la película “El Abogado del Diablo”, con Al Pacino, en donde él interpreta al propio Diablo, después de idas y vueltas, el personaje nos dijo que, al Diablo, el pecado que le gusta más es la vanidad. Creo que no existe la posibilidad de comprobar cuál es el pecado favorito, aunque le gusten todos, sin embargo la vanidad sería una elección muy interesante.
         En esos tiempos, cuando la gente se conmociona en las redes sociales, algunos defendiendo cosas insanas (y otros contestándoles), en medio a los cuestionamientos sanos, creo que la hipocresía sería mi elegida.
         Hipocresía es la capacidad del ser humano para mentir como si algo fuera realidad.
       Creo que la hipocresía es una cosa mala, pero, a la vez, fascinante. Si podemos representarla, sería alguien que mira el paisaje, como si mirara hacia la nada, como si la nada, en ese instante, no fuera la filosófica, apartada de la realidad, como oírla sin intentar comprenderla. Una separación entre el comportamiento sano, deseando conectarse con la realidad o colocándose arriba de todo lo que se oye, y simular un aire de a quien poco se le importan las cosas alrededor.
       La hipocresía es fea porque esconde sentimientos malignos, cosas misteriosas. La capacidad de olvidarse de lo que fue dicho, anteriormente, y con gran sinverguencería desmentirse, como cualquier cosa, normal.
        Por otro lado, la hipocresía es fascinante porque es teatral, igual que la performance del actor. La representación de un personaje que no existe. Tiene aires de humildad, de sentimiento por el otro, mientras mantiene un cuchillo oculto.
       Lo fascinante existe en la percepción de que al hipócrita poco se le da el otro. Le impone sus ideas, normalmente repetida de otros, dichas sin pensar, apoyadas en alguna lógica sospechosa.
       Hipócrita es aquel que en sus adentros tiene un remolino de envidias, ganas de irse al cuello del oponente, cuando no logra sostener sus tesis: una persona vanidosa de sus pensamientos dudosos es una disimulada, y siente temor.
      Eso es lo fascinante. El hipócrita corteja el temor, y también lo siente, y tiene temor de su propio temor. Por ende, se esconde. Es un actor, interpreta lo que no existe, pasa al lado de la mentira, presentándola como si fuera verdadera. Sigue adelante, siendo esta la única característica del hipócrita, bajo una tela de fascinación. Él sobrevive, y continúa llenando de hipócritas el mundo.

Fuente de la foto: Photo by engin akyurt on Unsplash 

SUSCRÍBETE PARA NUEVOS POSTS

Nilson Lattari

Nilson Lattari é carioca, escritor, graduado em Literatura pela Universidade do Estado do Rio de Janeiro, e com especialização em Estudos Literários pela Universidade Federal de Juiz de Fora. Gosta de escrever, principalmente, crônicas e artigos sobre comportamentos humanos, políticos ou sociais. É detentor de vários prêmios em Literatura

Obrigado por curtir o post