El mundo gris
En Canadá, la periodista y presentadora de TV, Lisa La Flamme, fue despedida por osar mostrarse con sus cabellos blancos delante de las cameras del periódico televisivo. El hecho causó alboroto y generó un debate amplio en la Internet. ¿Al final de todo, mostrarse al público con los cabellos blancos o, simplemente, personas con cabellos grises es un pecado… del marketing o solo un prejuicio?
A los hombres la sociedad permite que los cabellos grises parezcan naturales, pero a las mujeres esto no funciona de la misma manera. Dos mundos encaran el futuro, y son presentes. Históricamente, la lucha femenina ha sido larga y dura. Son conquistas pausadas, y cuando se trata de la tercera edad, o la edad de la madurez, a las mujeres la lucha se presenta también larga y dura.
Más allá que una representación, los mayores enfrentan un mundo de prejuicios. Y las mujeres enfrentan una batalla aún más dura. La gran representación de los mayores es mostrar que pueden ocupar un espacio en la sociedad, y no existe un lugar específico para los mayores, porque ellos también pertenecen al mundo. Hasta porque ellos pueden estar en donde quieran. Simplemente, rechazar el “estar bien para su edad” disfrazando sus cabellos blancos, para “estar bien consigo mismos” usando lo que deseen.
Quizás, cabellos grises signifiquen sabiduría y madurez. Esa representación no se otorga a uno de los protagonistas, en este caso, a las mujeres. Y esa es la representación más importante que puede darse a la mujer y hasta al hombre que encubren sus cabellos blancos con cintas negras o tintes. El lugar de sentirse bello no pertenecen a aquellos que son bellos por su propia juventud. Los cabellos grises, siendo naturales o no, son parte de la belleza también. Así, alguien colorea sus cabellos para sentirse bien y no para disfrazar una edad y conectarse con aquello que la sociedad y el marketing determinan. A las mujeres, el viejo hábito de cortar el cabello cuando la edad avanza no las impide, cuando lo desean, cortar sus pellos o usar los colores que deseen. ¿Y a los hombres porqué no usar sus pellos largos?
La gran representación de los mayores, en los tiempos actuales, es demostrar que no existe un tiempo, un período en la vida para ocultarse. Existe una representación de demostrar que la edad no los impide de hacer lo que prefieran. Nadie se jubila de la vida, sin embargo se jubila de una vida de labor cuando cada uno ha dado su tributo a la sociedad.
El mundo gris no es otro mundo aunque no signifique que haga experiencia para ofrecer. No ser aquello o aquella que se oculta del mundo para vivir en sus casas sin salir a las calles, mostrándose al mundo y a los jóvenes que al fin y al cabo aquel será su destino deseados o no.
Cuando los mayores muestran sus pellos blancos, grises o con el color que se deseen es mostrarse protagonistas y no coadyuvantes.
La mezcla de generaciones no significa la experiencia imponiendo reglas a los inexpertos, al final de todo los dos viven en el mismo espacio. Porque hay jóvenes con pensamientos viejos y mayores con pensamientos jóvenes. Para eso, es importante que esos pensamientos jóvenes vengan en el espíritu de aquellos que aceptan los cambios, en un sentido de democracia, para convivir mejor.
La representación de los mayores, en estos tiempos, es la continuidad de lo que pueden ofrecer a la sociedad. Y así, cuando jóvenes mostraron sus cabellos desconectados de la sociedad, revelando una revolución de costumbres. Estos jóvenes, ahora mayores, muestran las mismas señales de control sobre sus vidas. Este control se representa por sus cabellos porque la lucha es eterna.
La representación final es mostrar que no se debe abandonar la cancha de la vida sino continuar en ella, demostrando que hay vida por vivir y experimentar. La representación de los mayores en este siglo y en los próximos es demostrar que hay vida en el futuro que se acerca para todos.
Origen de la foto: Foto de Alexandra Tran na Unsplash
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