Textos en español

Para decirte que te amo

        La chica caminaba con una pequeña bolsa en sus brazos, aire de ansiedad y una sonrisa abierta de felicidad, Después que la señal de trafico cambió, cruzó el paseo de peatones y la calle. Cuando llego a la heladería se abrazó al enamorado y le dijo: “Te amo”.
         Los miraba desde mi ventana como si viera una película o leyera una novela. Delante de mis ojos, la misma historia de amor. No es difícil imaginar el lenguaje sencillo entre enamorados. Ella podría haberle dicho simplemente un “te amo”. Pero, no fue así, porque tenía algo especial. Fue como un “Yo” solitario, de rodillas, solo de ella y solo hacia alguien, para otro “Yo”.
        Un “Yo” de aliento para desahogar toda una larga espera, entre el sonido del teléfono, el lugar de encuentro, los preparativos para él, eligir la ropa, la bolsa, los zapatos y llevar en la boca una sonrisa encantada. Sin duda, podría haber dicho simplemente “Yo te amo”.
        Sin embargo, tenía algo más. Igual que la palabra del escultor ante su obra: “Parla!”. La diferencia estaba en la mirada. Ella dijo las palabras en el calor del brillo de los ojos, calentado en antes de la fiesta, en la fantasía del espejo.
        ¿De dónde ella se quitó todo aquel brillo? ¿Alguien la enseñó? ¿Ha leído en algún poeta? ¿Dónde habrá aprendido a seducir, a murmurar, si no fuera un poeta, aprendiendo o leyendo poesías?
Algunos podrían decir que si no sabemos escribir poesías o no las comprendemos, ¿cómo decir esas cosas a alguien, si no fuesen los poetas? Podríamos preguntar también cuando nos apasionamos por primera vez, ¿qué pasa en nuestras cabezas cuando necesitamos llenar la ausencia de la persona amada? ¿Cómo encadenamos pensamientos para describir los límites de nuestras pasiones? Sí… es así.
       Estoy seguro de que siempre hay una primera vez. ¿Quién podría ser este ser? ¿Quién podría ser aquel que se arriesgó a oír esa expresión? Posiblemente alguien capaz de colocar en el interior de un ser humano un sentimiento tan deseado y, a la vez, tan fácil de alcanzar. Por supuesto, Él mismo. Y nos parece que Le gustó tanto que decidió esparcirlo para que todos lo sintieran y dijeran.
       Dios en su rincón, en aquel inmenso paraíso, y al su rededor todas las bellezas que creó, esperando el domingo para descansar, ha pensado: ¿Y si hubiera alguien que le tomase en un abrazo? En su regazo. Alguna expresión debería decirLe. Para retribuir, encantarse y reconocer… para sentir.
       El chico, como un dios, recibió y abrazó a la chica y se fueron.

Origen de la foto: Foto de Tolga Ulkan na Unsplash

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Nilson Lattari

Nilson Lattari é carioca, escritor, graduado em Literatura pela Universidade do Estado do Rio de Janeiro, e com especialização em Estudos Literários pela Universidade Federal de Juiz de Fora. Gosta de escrever, principalmente, crônicas e artigos sobre comportamentos humanos, políticos ou sociais. É detentor de vários prêmios em Literatura

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