Luna

30/01/2023 Nilson Lattari

Cuando veo la luna en su viaje por el firmamento oscuro, encubriendo las miradas luminosas de las estrellas más lejanas, esparciendo su brillo plateado entrando por las ventanas, me imagino en mis adentros que los enamorados cuando se le volvieron los ojos durante esos ciclos fijaron en ella los brillos de sus miradas apasionadas.
Si dos amantes distantes programan mirar la luna en la misma hora, por un instante ese encuentro en el lugar más distante, aunque piensen en separado, sin embargo desean quedarse cercanos.
La luna es como un lugar de encuentros. Si fuera un espejo en el cielo, tendría, es cierto, en ella, el reflejo de muchos rostros, desde los amantes hasta los solitarios. La luna parece que es el depositario de sueños y deseos. Es como el balón iluminado de los adivinos que baila en el espacio y muchas veces es menguante, otras veces es cuarto, es entera o desaparece.
Algunas veces las nubes la esconden y la noche oscura abarca a todo, pero su fuerza es grande, porque así mismo los enamorados, poetas, solitarios y caminantes de la noche pueden percibirla flotando allí, cerca de ellos.
Fueron años intentando alcanzarla y un pié se quedó grabado en la fina camada de su suelo, que sin embargo no era blanco y nadie vivía allí o le disfrutaba. Y como los pies ella tiene las marcas de las máquinas que llegaron a su suelo en la búsqueda de aventuras.
Tu eres una gran lámpara iluminada en la noche, compañía de los borrachos, de los malhechores y de los amantes que se esconden en las sombras y solamente sus miradas hacia tí denuncian tu caminata atenta.
Cuánta fantasía hace la gente sobre el astro que, indiferente, cumple su ritual nocturno. El borracho conversa con ella sentado en el paseo, mirando al alto en la búsqueda de la compañía plateada que levemente baila.
Apartadas las imágenes tontas que algunos tienen sobre ella, las inspiraciones poéticas la hicieron el depositario de imaginaciones. La luna y el sol, dos amantes que se buscan en el espacio.
Luna, luna, luna cuántas veces tu ha pasado por aquí y cuantas confesiones te le dije en secreto y tu las llevó guardadas en el espacio, miles de kilómetros lejos de mí.