La mentira como método

20/11/2023 Nilson Lattari

En los debates, y poco se le da la gente, sean grupos ideológicos o países, la contienda es sostenida no solo por verdades históricas o por las verdades de los actos. En esas contiendas es importante decir, claramente, lo que se piensa o se quiere. En ellas, la mentira es importante porque compone una estrategia para desestabilizar el otro.
Sin embargo, una verdad dicha a los que usan la mentira cotidianamente no les causa ningún efecto, porque al fin y al cabo es simplemente una contienda para ellos y triunfar es su razón de ser. En una contienda, así como en las guerras, la información es un actor importante.
Muchos mitos son construidos basados en mentiras. Creados para infundir miedo, la discordia y derrotar el oponente. Y la conciencia de los que actúan así no les causa ninguna vergüenza. Repetir una mentira causa fatiga al otro que se queda harto de oírla. Entretanto, el silencio del oponente puede significar derrota o solo menosprecio.
El mentiroso actúa con tranquilidad cuando miente y se aburre cuando ve que sus palabras no suenan verdaderas para el otro. Así, el mentiroso siempre va a necesitar sostener su mentira porque sigue un camino peligroso y sin retorno. Y, para él, solo así se mantiene vivo, mientras vive en un mundo de fantasía. Por otra razón, el mentiroso cree en sus mentiras y por supuesto no cree en nadie.
La mentira no se alza sola, ella necesita ser dicha con fuerza, y llenar el vacío de alguien que necesita esparcir la fantasía que ha concebido en su mente. Y esa enfermedad es creer que el mundo debería funcionar así como él piensa.
Con la mentira nacen los dictadores y con la verdad mueren los héroes. La verdad es más fuerte que la mentira. La verdad es un choque con la realidad y la mentira no.
¿Puedo decir que todo el poder origina a partir de un mito? ¿Y el que elaboró eso, su autor, es el responsable por propagarlo?
Una mentira maquina una fantasía, aunque sea irreal, pero, durante un tiempo pequeño, ella es capaz de transformar la irrealidad como si fuera algo aceptable y apetecible. La mentira elabora imperios y fortunas. El farol, ese compañero elegante de la mentira, funciona como un espacio de credibilidad que una mentira necesita para apoyarse. Discursos de emprendimiento, auto ayuda, palabras perfectas abarcando las facilidades de un método para alcanzar el éxito son las recetas perfectas para elaborar un mundo de fantasía.
La mentira es un método para atraer a los inocentes y codiciosos. Los dos son los mismos en la búsqueda de riqueza fácil y sin problemas. A la mentira no le gusta trabajar, pero le gusta convencer a cuantos pueda. Y es, exactamente, la construcción de una base de apoyo que sostiene la mentira y a los mentirosos.
La mentira es un vicio, arquetipo perfecto en manos del aprovechador y del oportunista. Cuántos se callan delante de ella cuando ven que el efecto que ella causa puede traerles un beneficio, aunque sea herir al otro.
La mentira como un método es la herramienta para construir un mundo irreal. Y delante de las dificultades de sobrevivir, solamente un mundo irreal puede traer la comodidad a los mentirosos. Aunque sea por un corto período de tiempo.