El placer de vivir

28/10/2024 Nilson Lattari

Cuestionar una palabra o un verbo es una acción que estimula nuestros pensamientos. Por ejemplo: si trabajamos para vivir o si vivimos para trabajar; si sentimos placer por vivir o vivimos por placer. Los verbos y las palabras tienen dos sentidos. La vida es un poco así, cuando seguimos las reglas sociales o no. Es como si viviéramos en una burocracia de la vida, un sistema que rueda al infinito y seguimos juntos con él, sin conocer el sentido de lo que hacemos. Lo hacemos porque la vida continúa.
Cuando cuestionamos nuestro sistema de vida, no hacemos preguntas en busca de respuestas sino para razonar y pensar. Es un problema de supervivencia mental. Cuando vivimos una vida entera y alcanzamos la vejez, podemos mirar al pasado igual que un libro abierto y preguntar: ¿Qué podemos hacer para cambiar nuestra vida? Viejos, no sé si perdemos el miedo o porque no podemos volver al tiempo y arriesgar a hacer cosas distintas, imaginamos que haya una formula para cambiar todo.
Sin embargo, si pudiéramos volver atrás en el tiempo, todos haríamos cosas distintas y las personas se encontrarían y tendrían vidas distintas y al fin y al cabo todo sería lo mismo.
El placer es importante en esa caminata. Buscamos un sentido en la vida y no, simplemente, el placer. El placer estaría tanto en las cosas simples como en las complejas. El placer abarca la vida amorosa y profesional, dos puntos importantes en nuestras vidas.
Trabajamos para lograr una vida cómoda y obtener bienes materiales. ¿Es posible buscar los bienes según las costumbres, consumirlos simplemente y buscar una vida cómoda en una competencia con nuestros semejantes o simplemente hacer eso aunque ellas no nos lleven a ninguna parte?
¿La vida amorosa nos conduce al placer o somos influenciados por las costumbres, reglas y convenciones? ¿Amamos de verdad?
Si nos esforzamos por lograr una vida profesional que nos guste, estoy seguro de que seremos felices. No todo lo que hicimos fue un éxito, pero lo que hicimos con placer nos hizo más feliz. Y si hicimos nuestro trabajo o estudio con placer lo hicimos con gusto y cariño.
¿Si nuestros esfuerzos buscaban el amor o a la persona amada, en realidad buscábamos el amor por nuestro propio placer o buscábamos a la persona amada para sentir placer o retribuirlo?
El verbo es acción, a veces pasivo o activo. Y como él, la vida cambia todo el tiempo y llegamos al final de todo con la sensación de que no hicimos lo que deseábamos, pero hicimos lo posible. Y cada paso conlleva un tipo de placer.