El acierto, el yerro y lo placentero

15/11/2020 Nilson Lattari

Solemos dividir la vida entre el acierto y el yerro, olvidándonos de los maestros de los caminos, de decirnos lo que sería el acierto o lo que sería el yerro. Hombres de bien, y mujeres también, deciden la actuación perfecta para que la suciedad esté en un buen camino. Necesitamos, sin embargo, definir lo que sería un hombre o una mujer de bien, y después de llegar a un resultado, se les preguntaría lo que es el acierto o el yerro.
¡Qué asunto tan agotador, definir en buenas escritas líneas lo que sería el acierto y lo que sería el yerro! Durante la caminata, o al final, están, simplemente, los que les gusta lo placentero.
Lo placentero es un acuerdo entre parejas, desde que todas las leyes sean rechazadas, estén en el escondite del interior de cuatro paredes, y se acuerden lo que sería el acierto o el yerro para cada uno. Placentero es hacer cosas perfectas o no, en un matrimonio de intereses, es decir, divertirse.
Ocurrió, en Rio de Janeiro, durante el carnaval de 2017, una pareja que se puso una ropa de Aladin y Jazmin, y en el hombro del hombre un niño negro, como si fuera el mono, personaje de la historia. En este caso, ellos no se imaginaban provocar algo con error o no, se imaginaban crear una diversión. Pero, fuera de cuatro paredes, la diversión fue nombrada como racismo.
Bonnie y Clyde osaron divertirse provocando el acierto, para ellos, porque les gustaba la diversión, y fuera de cuatro paredes resultó en un error.
Entretanto, cometer el yerro, aunque parezca perfecto, acaba en punición. La diversión para algunos puede ser un yerro para otros, aunque en el fondo han estado en la búsqueda de la persona perfecta para hacer las cosas equivocadas y encontrar la diversión.
Esta diversión puede ser, simplemente, entregarse al instinto, y ¿qué podría ocurrir de errado cuándo dos personas desean divertirse, y responsabilizarse por las consecuencias de sus decisiones?
¿Hay límites para la diversión? Creo que sí. Al final, la diversión para algunos puede ser lo trágico para otros. Y, entonces, volvemos a lo que es acierto, yerro y diversión.
Muchos pelean por lo que hallan perfecto, y como antagonistas que pelean por el yerro como si fuera el acierto. Pero, nunca van a divertirse y siempre pelearán.
En realidad, nada puede ser, totalmente, perfecto o no, pero la diversión es el mejor camino, entre muros, porque un bueno zarandeo en la falsedad de la suciedad se nos parece una cosa divertida.
El consenso para cometer el acierto, a menudo, resulta en el yerro. Pero, el consenso para cumplir el acierto puede llevar al yerro. Vigilar la vida ajena resulta en diversión para algunos, a menudo por los que no hallaron la pareja perfecta para, simplemente, divertirse.