Abarcar

05/08/2024 Nilson Lattari

El término “abarcar” puede referirse tanto a una particularidad como a un colectivo. Puede referirse lo que es posible encontrar en el interior de alguien al igual que en algún lugar. A la vez, puede referirse a un gran círculo con alcance mayor o puede ser pequeño.
A su vez él puede implicar límites. El término puede limitarse a secretos o informaciones sencillas que se esparcen, alcanzando grandes distancias.
La internet abarca a la gente que está conectada a ella a través de algún aparato específico. Sin embargo, la gente que utiliza esos aparatos está limitada a los privilegiados tecnológicos y no alcanza a aquellos que desprecian la tecnología o les gustan un mundo natural conectado a la naturaleza. O, simplemente, aquellos que no pueden tener esos aparatos por sus condiciones económicas.
La tecnología propone un mundo sin límites y, por supuesto, también no propone límites hasta donde la información puede llegar. Por eso, la tecnología al no tener límites es utilizada en la mayoría de las veces sin responsabilidad.
El término “abarcar” implica responsabilidad, comprender lo que recibimos y también lo que esparcimos con buenas o malas intenciones. El término, así, es poder, es influencia, es justicia o injusticia.
Los poderes abarcan todo, y como poderes crean castas de privilegiados. ¿Hasta dónde pueden llegar? Pueden “abarcar” el poder de un juez, de un policía, de un político o de alguien que tiene seguidores listos para absorber sus consejos y enseñanzas.
Opino que el mundo cuestiona ese “abarcar”. Podemos imaginar que un post común, que se esparce en ese “abarcar” ilimitado de la internet, puede ser replicado con consecuencias imprevisibles. Por eso la expresión “abarcar” tiene un aspecto raro que no trae confianza.
Sin embargo, ni todo que se abarca es total. La palabra funciona como una tela que va a absorber todo a lo largo del camino que pasa. La palabra tiene su arte. Con palabras podemos hacer todo lo que imaginamos. Como si fuera un dios impropio podemos crear fantasías, temores y esperanzas, con disfraces atractivos que atraen perfectamente a las cazas o a los incautos. Todo es “abarcar”.
La internet es, ante todo, más información que conocimiento. El conocimiento está disponible en los libros, hechos por científicos, y poco se les da sus orígenes ideológicos. Y, como “científicos”, pueden “abarcar” todo y a todos.
Los perezosos sustituyen a los científicos cuando se informan por la internet. Para aquellos que desean conocimiento, la internet es un lugar de consulta y no es definitiva, porque todo que ella abarca no es confiable.
Por lo tanto, ni todo que se abarca es confiable ni todo que abarca a todo es confiable tampoco. Todo lo que podemos “abarcar” no significa que abarca todo. Por supuesto, es el conocimiento falso disfrazado de información.